Cubra su mano dominante con lubrificante y deslice sus nudillos levemente arriba y abajo de la hendidura entre sus labios externos, de arriba a abajo, cubriendo toda su vulva. Tu mano ha de estar muy abierta y relajada, como si simplemente estuvieses acariciando su hendidura con la posterior de tus nudillos. Haga esto sutilmente al comienzo, entonces aumente la presión si a ella le gusta. Sigue acariciándola con tus relajados nudillos, golpeando cada de su vulva. Arrastre los nudillos sobre su clítoris en la carrera hacia arriba y pise su perineo en la carrera cara abajo. Puedes torcer los nudillos y agregar un movimiento circular para conseguir más estimulación, mas asegúrate de estar constantemente rozando su clítoris. El día de hoy no tengo permiso para cum, mas ya sé que he sido dispuesto para fallar. Se tomó su tiempo para introducir el tapón, usando una cantidad mínima de lubrificante y poco a poco metiéndolo de un lado a otro en mi pequeño y apretado orificio. Soy un tanto masoquista, con lo que tener el ano estirado es agradable. Me agrada la quemadura. Me agrada la ligera incomodidad de tener un enchufe firmemente alojado en mí, forzándome a mudar y menearme toda vez que me siento. Estaba increíblemente caliente cuando terminó de introducirme el tapón y, para colmo de males, me pellizcó los dos pezones fuertemente antes de ordenarme que me vistiese y me enviara a casa.
Las variables principales: el ambiente y sus pruebas
¿Qué hombre estando molesto con su pareja va y anula una deuda que adquirió? ¿Qué mujer estando molesta con su pareja se levanta temprano y lo atiende de la mejor manera posible? Y las he oído decir ten ponte esta camisa te queda bien te la planché, prosigo molesta contigo. La contradicción abunda, mas en realidad no hay tal contradicción, su molestia se hace notar puesto que todavía se resiente mas su voluntad de amar le inspira otra clase de actos distintos a los que manifiesta la molestia. Pasa lo mismo en el hombre, si el amor se basara en los sentimientos las personas se separarían en las primeras peleas o discusiones, en las primeras pataletas como afirma alguien a quien adoro, se apartarían en las primeras dificultades. Pero lo cierto es que se fundamenta en una resolución que no tambalea con el fugaz estado de ánimo, tan débil y fugaz, tan variable y precario ¿Cuántos no deseamos estar felices todo el tiempo, llenos de alegría y cuando pasa la primera cosa que nos desanima nos quedamos de esta forma? Quien siente el amor está equivocado pero quien decide querer está en el camino adecuado.
Nadie mejor que uno mismo sabe lo que le gusta y lo que precisa. Si bien a los ojos del resto podría no ser lo mejor, quizás la pareja que los otros eligieron tampoco sería la conveniente para quienes los juzguen. En la relación íntima la mujer prefiere que el hombre le hable, que le digan que son bonitas, que tienen linda piel, que las quieren, el susurro en resumen acariciante de su pareja. Los hombres en cambio preferimos la aprobación. La demostración de que somos viriles, que lo hacemos bien. Ciertos también que dan placer. Esto es lo que ha popularizado el empleo del orgasmo falso de las mujeres, pues esta es la rúbrica al valor del macho que el hombre precisa. Hay quienes han superado esta etapa y lo que quieren es el placer mutuo y la continuación de una relación, aunque sean aún los menos.
¿De qué forma nos afecta la ruptura?
Ahí tienes la asociación empleados por el temible tiburón y la rémora. El gran predador no tiene ningún inconveniente para encontrar comestible, pero el pez rémora sí lo tiene para conseguirlo, para defender su vida y conseguir reproducirse… Es precisamente por esto que debió alterar su aleta dorsal, transformándola en una suerte de ventosa que le permitiera adherirse a la piel del poderoso escualo y de esta forma logró un pacto mutualista en donde ambos se benefician: La rémora se alimenta de los restos de comida que a su paso mortal deja el tiburón y éste logra que la rémora devore los pequeños parásitos que podrían enfermarlo. Es un pacto de vida y beneficios mutuos ¿No te da la sensación de que es una estrategia inteligente que podrías emplear (no conmigo) para subsistir en un mundo inseguro y lleno de peligros? Si usted es el compañero receptor, concéntrese en relajar los músculos del esfínter cuando se introduce el objeto. La mayor del dolor se produce cuando las personas reaccionan apretando los músculos de los glúteos. Esto es lo contrario de lo que quieres hacer. Pero la atracción y sus mecanismos asimismo obedecen a objetivos más ambiciosos13. Uno de ellos es sacar el mayor partido del cruzamiento genético, ayudando a los genes particulares de un cuerpo a obtener el máximo número posible de excelentes alineaciones.
Tanta que, te lo aseguro, terminarás ebrio de ella
Si no cree en los hombres, dígale: si no crees en los hombres vuélvete lesbiana, y si no puedes, has un sacrificio y otórgame el beneficio de la duda. Yo soy muy sincero y jamás te mentiría, eso te lo puedo aseverar. Mis pretensiones contigo son. La forma en la que te comunicas con ella tiene diferentes posibilidades: primeramente, está el cara a cara, ampliamente explicado en el blog de Universidad; aparte de ésta, existen muchas otras formas de venderte y de comunicarte con ellas. Te vendes con Fb y con Whatsapp, con una genial selección de fotografías que plasme la fantástica vida que has elegido y que estás disfrutando. Y charlas con ellas mediante estas redes sociales para mantener e intensificar las relaciones. En este blog ahondaré en esta tan esencial en el proceso de la seducción. Por exactamente las mismas razones que un alcohólico no debería pasar tiempo en un bar, el adepto al sexo tiene que supervisar a los individuos y las imágenes que lo rodean, y limitar las cosas capaces de activar ideas y también ilusiones sexuales. Eso fue suficientemente bueno para Alden, y resultó que no tuvo que esperar mucho. La semana próxima, cuando llegó Will, supe qué hacer. Paseé junto a la piscina con mi indecente bata blanca y me instalé en uno de los salones de madera y lona al aire libre, tal y como si me colocaran inocentemente para capturar algunos rayos de la tarde. Alden estaba arriba en su oficina, y sabía que si miraba mediante las persianas, podría ver todo.
Y como es lógico, había muchas lecciones que aprender. En su conocidísima novela Últimos días de Pompeya (1834), Edward BulwerLytton hacía una obvia declaración:Pompeya representó en miniatura la civilización de su tiempo. En el estrecho marco de sus murallas se contenía, por decirlo así, un ejemplar de cada una de tas tentaciones que el lujo ofrecía al poder. En sus enanos mas brillantes almacenes, en sus pequeños palacios, en sus baños, su foro de discusión, su teatro, su circo, en la energía mas también en la corrupción, en el refinamiento pero también en el vicio de sus gentes, uno podía contemplar un modelo de todo el imperio. Era como un juguete, como un simulacro, como un escaparate en el que los el bloges se hubieran complacido en exhibir una representación de aquel gran imperio antes de ocultarla por un tiempo y para asombro de la posteridad. La verdad de aquella máxima es innegable: no hay nada nuevo bajo el sol [6].A pesar de su frivolidad, la conclusión de Bulwer tiene implicaciones ominosas. En ese entonces era ampliamente creído (y la creencia subsiste entre nosotros) que el imperio romano había caído víctima de su propia depravación; ya desde la publicación de Historia de la decadencia y ruina del imperio romano (17761788) de Edward Gibbon, era un sitio común proponer analogías aleccionantes entre la caída de la ciudad de Roma y la corrupción moderna. La verdad es que Pompeya fue enterrada tres siglos antes que Roma cayera y en un instante en que el imperio fee hallaba en su vigor; lo que ocurría, realmente, era que entre las reliquias halladas había un elevado número de objetos vergonzosos que parecían documentar una relajación de la moral mucho más extrema de lo que las amargas sátiras de Juvenal pudieron sugerir. De acá, pues, se concluía que si la civilización moderna se asemejaba en algo a la de Pompeya, no cabía duda entonces de que se encontraba en riesgo de extinción.